Llamamos leche de pasto aquella que procede de las vacas que han sido alimentadas fundamentalmente por hierba fresca.

Para estas vacas, la hierba verde es por tanto su principal alimento, y lo pueden comer directamente en los prados naturales en forma de PASTO o bien en su pesebre, en forma de HIERBA SEGADA EN VERDE.

Esta manera de alimentar las vacas determina el tipo de manejo que se le da a los animales y la forma de trabajo en las ganaderías.

Los animales suelen permanecer gran parte del tiempo fuera de los establos, e ingieren poca cantidad de alimentos concentrados (piensos) o de maíz.

Según los estudios e investigaciones realizadas, cuando las vacas comen altos porcentajes de pasto o hierba fresca recién segada producen una leche con un valor nutricional mayor. Concretamente en ácidos grasos poliinsaturados como componentes de la grasa de la leche, por ejemplo, según Villar et al. 2011, investigadoras del Centro de Investigación y Formación Agraria del Gobierno de Cantabria, se alcanza un 115% más de CLA (ácido linoléico conjugado) que en ganaderías de tipo intensivo.

También destaca que en los elaborados lácteos, como por ejemplo el queso, este valor nutricional se potencia debido a la concentración de las propiedades de la leche, siendo un elemento diferencial fácilmente contrastable.

Según estos mismos investigadores, en su memoria de investigación 2006 indican que las recomendaciones de la FAO/OMS para una dieta saludable establece el límite máximo para la relación Ω6/Ω3* en 10 (FAO/0MS, 1994), requerimiento que cumplen los tres tipos de leche, intensiva, extensiva y ecológica, siendo la relación más saludable en valores inferiores a 5, requerimiento que sólo cumplen las leches de producción en base a pasto.

*Ratio Ω6/Ω3, Omega 6/Omega3.

Para asegurarnos de que puedes reconocer nuestras elaboraciones y productos, estamos en el proceso para conseguir la certificación “Calidad controlada leche de pasto” a lo largo del 2021.

Los ácidos grasos poliinsaturados son grasas saludables, beneficiosos para la salud, ya que disminuyen la incidencia de obesidad, diabetes o enfermedades cardiovasculares, así como contribuyen a reducir la presión arterial o incluso tienen propiedades antiinflamatorias.

Actualmente, con un sencillo análisis de 75 €  podemos analizar si una leche o derivado lácteo cumple este estándar de calidad y a qué nivel, incluido el porcentaje de hierba fresca que han consumido las vacas.